Prehistoria Guarani en Yparakai, Paraguay

Apenas exsite información anterior a las primeras reducciones franciscanas del Paraguay. Fue dificil encontrar algún dato para poder incorporar el último país latinoamericano a este blog donde aparecen dolmenes, megalitos, petroglifos, menhires, templos prehistoricos, pinturas rupestres, etc.

Casí lo único encontrado se refiere a las primeras poblaciones en el valle de Yparakai. Los primeros resultados de las dataciones radiocarbónicas dieron 990 y 1640 años A.P. para las “Islas” habitadas por el hombre prehistórico de Caballero en la tierra de Juan Manuel Frutos del Municipio de Caballero del departamento de Paraguari. Estas poblaciones primitivas confecionaron cerámicas, tallas de hueso, dejaron restos de su tipo de alimentación y sepultaron a sus muertos.

La arcilla local constituyó una excelente materia prima para la confección de la cerámica que presenta una gran variedad de decoración incisa y algunas piezas con engobe. En cuanto a los artefactos de piedra es evidente el aprovechamiento de afloramientos rocosos y cantos rodados de las proximidades. Así, los cerros que circundan el arroyo Pypuku sirvieron de fuente de materia prima ideal.

En la imagen un ejemplo de una urna funeraria Guarani, denominadas "Yapepó-ollas", que se usaban para la cocción de túberos, fermentaci6n de alojas, especialmente para la preparación de la aloja del primer maíz cosechado y en ocasión del ceremonial antropofágico; en estos casos, las vasijas también se enterraban como las urnas. Los hallazgos de estos grandes recipientes cerámicos casi identifican, por su forma y ornamentación, su dispersión antropodinámica.

La imagen representa una urna funeraria con decoración corrugada per medio de la impresión digital; este tipo decorativo es característico para el antiguo estrato cultural proto-Mbyá-Guaraní. El interior de la vasija es cuidadosamente alisado, el grosor de las paredes es aproximadamente de 1 cm. ensanchándose hacia el borde; tiene una altura promedio de 45 a 80 cm, correspondiendo casi al diámetro máxima de la abertura. El máximo ancho de una "yapepó-olla" se halla generalmente a los dos tercios de su altura; en dicha circunferencia se denota un canto pronunciado, a veces cortante o redondeado, disminuyendo luego el ancho hacia el cuello. Las tapas que se colocan sobre las urnas en forma de una cúpula, son simples vasijas-fuentes hondas. Estas tapas son de unos 30 a 45 cm. de ancho por unos 25 cm. de alto.