El último dolmen que vamos a poner de nuestro viaje a Irlanda. El dolmen Ballyquin situado cerca de la aldea del mismo nombre. La población más cercana es Carick-on-Suir en el condado de Waterford. Como muchas veces ocurre, está situado en un maravilloso entorno rural. Uno no sabe al verlo si son las piedras lo más hermoso o quizas el fondo contra el que destacan.
El hombre salió del pueblo. Hacia ya tiempo que el sol se oculto tras los montes cercanos. Aún, era posible vislumbrar las siluetas de las casas y los huertos circuntantes, ese paisaje cotidiano que era como parte de uno mismo.Sabia que ya nunca volvería. Nunca se vuelve al pasado. Cada instante mudamos la piel y con ella la realidad toda. A lo largo de los años, habia sido infinidad de personas. Siempre latío en su ser la lucha cruel por saber quien era, que fue antes de ser y que podria ser después. Hoy al menos tenia la certidumbre de quien era, quien fue, y quien iba a ser siempre en el futuro.Sonaron tristes las campanas de la iglesia cercana. Con horror percibió los golpes de la tierra sobre la madera. En este instante comenzaba su propia eternidad. Hoy ya era un muerto más, volviendo a su verdadera esencia.
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