Dolmenes del distrito de Evora

Evora, la capital del Alentejo, es una hermosa ciudad universitaria, mundialmente conocida por sus abundantes restos arqueológicos romanos. Menos conocida es su enorme importancia megalítica. El distrito de Evora tiene en su territorio una de las concentraciones megalíticas más importantes del mundo. En los próximos artículos iremos dando cumplida nota de muchos de ellos.
Sin animo de ser exahustivos aparecerán el segundo cromlech más importante del mundo despues de Stonehenge, el "cromeleque de los Almendres", situado a unos doce kilometros de Evora, que configura un recinto megalítico de casí un centenar de menhires, algunos de ellos con grabados y cazoletas, de clara inspiración astronómica; el menhir de los Almendres, tambíen muy conocido con un grabado de un bastón de mando, propio de las sociedades ganaderas que lo construyeron, y que presenta con el cromlech un claro alineamiento en dirección al solsticio de verano; el anta más grande del mundo de su tipo: "Zambujeiro", en las cercanias de Valverde, junto a otros megalitos menos conocidos y también excepcionalmente hermosos, como las antas de Berrocal, el anta del Paço das Vinhas, el anta de Candeeira en Aldeia da Serra en Redondo, con su hermoso "buraco das animas" en el ortostato frontal, el anta de Vidigueira de Freixo, el cromeleque de Portela de Mogos, las antas de Torais, con alguna foto en novedad mundial, etc...
Nosotros que conocemos megalitos de muchos países podemos asegurar sin ningún tipo de exageración, que el Alentejo y la Beira portuguesa, son sin lugar a dudas paraisos del megalitismo a la altura de Carnac en Francia, Newgrange en Irlanda, el norte de Gales, Dinamarca o Alemanía. Tengan paciencia y acompañenos en este viaje, en el que también iremos incorporando megalitos del último viaje a Gales. Junto al texto se muestran imagenes de alguno de estos megalitos como el cromeleque de Almendres, el menhir de Almendres, el anta de Zambujeiro en una imagen histórica o el anta de Candeeira, que por cierto aparece como logotipo en unas botellas de vino de una de las afamadas bodegas de Redondo.